Quienes ingresan al Museo de Arte Carrillo Gil por su acceso principal luego de haber traspasado el Umbral sonoro de dicho inmueble (lúdico y propositivo umbral que hasta el 12 de abril es responsabilidad del artista colombiano Juan Leal Ruíz, de quien se escucha "White") pueden entrar en contacto con otras propuestas de interés Una de éstas es Seis artistas del textil contemporáneo, exhibición colectiva que está integrada con una obra de cada una de las expositoras. Mahia Biblos-Acha, Leticia Dino-Guida, Maddalena Forcella, Androna Linartas, Arlette Ricaud y María Luisa Simón. En ésta colectiva Biblos-Acha participa con la instalación circundable Encadenado al silencio (1992-98) que es, sin duda, el planteamiento artísticamente más avanzado dentro del conjunto mencionado, puesto que implica la solución, en la obra misma, de antagonismos tales como lo rugoso y lo listo, lo artístico no occidental (artesanal) y el empleo de acabados de índole fabril, la persistencia de elementos de la identidad originaria y la apropiación de lo nuevo supranacional.

Dino-Guida expone la instalación (realizada colectivamente) Chiapas (1998) en la que se refiere a la centralización del poder como obstáculo para la toma de toda índole de decisiones a nivel gubernamental, en este caso las relaciones con la guerra en Chiapas. El sustento de su obra lo son numerosos pares de zapatos colocados sobre una alfombra de manera concéntrica alrededor de un par que se halla situado a una altura superior a la de los otros. Todos tienen una piedra en la abertura destinada a introducir el pie. Forcella exhibe Calendario (1998) que es una instalación transitable constituida por una serie de pendones sostenidos del techo, conjunto en el que es destacable su gran depuración formal. Linartas presenta Continuidad y ruptura (1998), obra de pared cuyo tema lo constituye el propio quehacer textil, por lo que el resultado es una auto-representación combinada con imágenes repetidas, a manera de collage. Ricaud participa con el montaje tridimensional perceptible frontalmente Mi deseo más profundo (1998) integrado por una progresión secuencial sostenida por hilos plásticos tensados y fijados al techo y en el piso. Y Simón expone un atractivo conjunto sin título, fechado este año, cuyo interés es de índole formal.

Seis artistas del textil contemporáneo permite recordar que quienes trabajan con materiales no convencionales o practican géneros cuya aceptación es restringida, comparten con todos los demás autores de obras visuales la gran responsabilidad de contribuir al desarrollo general de la cultura artística, en general, y artística visual en particular, por lo que deben eludir a toda costa la auto marginalidad, el trabajo auto-referencial, la ghetización y tantas otras tentaciones semejantes. Así como los problemas del arte en vidrio son, antes de todo, problemas artísticos, también los del arte hecho con fibras y tejidos son, primordialmente, problemas artísticos. Tiempos vendrán en os que se reconocerá la valía de quienes no utilizan los "santos óleos" para trabajar.

El Financiero, Sección Cultural
Viernes 20 de marzo de 1998